Historias hechas piedra: Petroglifos del Guasare
La palabra Totumena en el lenguaje indígena significa “Too: dibujos — Tumena: piedra”´, dibujos en la piedra que nos trasladan a épocas ancestrales para interpretar las representaciones de la antigua cultura que habitaba en la Sierra de Perijá.
Los Arawakos y los Caribes fueron los protagonistas de las principales oleadas migratorias que poblaron nuestro territorio. El aporte cultural de estas dos familias lingüísticas fue notable y contrastante, aún cuando a Venezuela llegaron otras corrientes migratorias importantes: grupos independientes que ascendieron por el Orinoco, Chibchas en la región andina, y grupos menores que llegaron de México como lo expresan rasgos mesoamericanos entre guamonteyes, otomacos y guamos, o en el juego de pelota entre los caribes.
Elementos simbólicos
Elementos simbólicos de todas estas culturas están presentes en los petroglifos en Venezuela, pero los problemas y costos inherentes a su datación ha dificultado establecer una cronología que pueda relacionarlos con esas oleadas culturales, que migraron a través de nuestro territorio durante 15.000 años.
Los petroglifos de la llamada piedra Totumena, localizada en el lecho del río Apón en su margen derecha, no habían sido registrados hasta ahora. Tiene unas dimensiones de 3.50 mts de alto por 4.00 mts de ancho. Tiene una sola cara glifada, orientada hacia la corriente del río Apón. Presenta círculos concéntricos (35 cms de diámetro. Surco: 3 cms de ancho por 0.5 de profundidad); Igual acanaladas se encuentras tres figuras antropomorfas y una zoomorfa (Dimensiones: 30 cms de ancho por 40 de alto; surco: 3 cms de ancho por 1 cms de profundidad). La técnica utilizada para lograrlos fue la percusión y piqueteado.
En Venezuela, encontramos que los ancestros indígenas que poblaron la Sierra de Perijá, en el estado Zulia, poseían un mapa de constelaciones. Existía correspondencia entre los símbolos tallados en “la piedra de la mitología” y ciertos conjuntos de estrellas del cielo nocturno. Estas constelaciones que se iban revelando mientras observaban la bóveda celeste serían perpetuadas y plasmadas como testimonio de la historia sagrada de estos grupos humanos.
Estos pobladores, observaban el cielo desde una antigua construcción de piedra que edificaron en la sierra y que marcaba un punto de referencia cardinal donde el movimiento del sol era estudiado. Los solsticios y equinoccios eran definidos por el sol cuando se ocultaba en las montañas sagradas, ese conocimiento era fundamental para definir su calendario.
Los Chibchas
Los Chibchas eran un grupo étnico proveniente de Centroamérica y se cree arribaron en una primera oleada durante el siglo VI a. C. Descubrimientos arqueológicos dejan constatar que en un principio eran grupos de pescadores y agricultores que se asentaron en el altiplano Cundiboyacense; específicamente este grupo se ubicaba en parte del territorio de lo que actualmente hoy es Colombia, en las altiplanicies andinas de Bogotá y Boyacá. A diferencia de otros grupos de Sudamérica, lograron un desarrollo cultural mucho mayor, y se les considera dentro del estamento medio de desarrollo cultural, en comparación con otros grupos de la zona. Dentro de sus expresiones culturales es destacable el uso de la cerámica, mitos y leyendas bien elaborados, la caza, la pesca y la agricultura.
El petroglifo de Juyasiraiin, en la Cuenca media del Río Maché en la Subregión Goajira, tiene plasmado más de 10 formas precolombinas y es el más grande del occidente venezolano. Actualmente se encuentra amenazado por la concesión minero-carbonifera «La Carpa».