Alberga la reliquia del pequeño madero donde se conserva la imagen de la patrona del Zulia. Nació como una modesta ermita dedicada a San Juan de Dios en 1686, como iniciativa del capitán Juan de las Nieves Andrade, con paredes de barro, techo de palma y enea sobre un recodo campestre en las afueras de la ciudad. Ya para entonces, un capellán atendía el culto y se realizaban misas en la madrugada para los pobres, de manera que en la oscuridad pasaran desapercibidos sus harapos. Según la tradición, una humilde lavandera halló una tablita a las orillas del lago y el 18 de noviembre de 1749, la imagen de la misma se renovó, haciéndose ver la imagen de la Virgen del Rosario. Las autoridades decidieron trasladarla hasta la Catedral y la imagen no lo permitió, haciéndose pesada. De manera que la trasladaron hasta San Juan de Dios, donde se le rinde devoción desde entonces. Largas historias y numerosas remodelaciones y ampliaciones se han hecho al templo. Pero un hecho trascendente ha sido la participación del pueblo en este proceso: aparte de las donaciones y dádivas, los habitantes de Maracaibo, particularmente los del desaparecido Saladillo, colaboraron con su trabajo personal en la obra de construcción. La Virgen fue coronada en acto solemne llevado a efecto en 1942. Cada 18 de noviembre se realiza laprocesión con asistencia de miles de fieles.